La computación en la nube es un modelo que te permite acceder a recursos informáticos como servidores, almacenamiento, bases de datos y software a través de internet, en lugar de tener que poseer y mantener dicha infraestructura en tus instalaciones.

Los beneficios de la computación en la nube son numerosos. En primer lugar, reduce significativamente los costos, ya que elimina la necesidad de adquirir y mantener hardware costoso. Además, puedes escalar tus recursos según tus necesidades cambiantes, lo que te brinda flexibilidad y agilidad para crecer sin limitaciones. La disponibilidad y confiabilidad son excepcionales, gracias a la infraestructura global de centros de datos de AWS.

La seguridad es una prioridad fundamental. La plataforma proporciona múltiples capas de seguridad, incluyendo firewalls, encriptación de datos en tránsito y en reposo, y servicios de identidad y acceso.

La migración a la nube se lleva a cabo de manera planificada y gradual para minimizar interrupciones. Existen diversas estrategias de migración, desde "rehosting" (levantamiento y desplazamiento) hasta la "reconstrucción" completa de aplicaciones. El proceso exacto dependerá de tu infraestructura actual y objetivos.

Los desafíos comunes incluyen la reconfiguración de aplicaciones para un entorno en la nube, la sincronización de datos, la capacitación de tu equipo en nuevas tecnologías y la gestión de cambios. Sin embargo, AWS proporciona herramientas y servicios específicos para facilitar la migración, como AWS Migration Hub y AWS Database Migration Service.